En el año 2001 BMW presentó el primer M3 de la historia con un motor V8. Sólo se fabricaron 10 unidades porque querían correr en Le Mans con él y, claro, había que homologar un mínimo. El precio, nada menos que 250.000€ cada uno.
Rendía 380 caballos a 7.000 vueltas pero lo mejor era el chasis ya que era, directamente, el que se usaba en competición.
Alucinante, simplemente alucinante.









Rendía 380 caballos a 7.000 vueltas pero lo mejor era el chasis ya que era, directamente, el que se usaba en competición.
Alucinante, simplemente alucinante.









