Tarzán de los Monos
Moderador
No cabe duda que las ediciones de los serie 7 de BMW han sido siempre el estandarte de la marca en cuanto a vehículo de representación se refiere.

Quizá eso haya podido cambiar en los últimos tiempos debido al resurgimiento de los SUV de lujo generando posiblemente un ligero desplazamiento de este modelo emblemático, señorial y hasta en ocasiones, presidencial.

Aún así sigue envuelto en un aura de sofisticación y elegancia casi sin igual, haciendo gala de un despliegue tecnológico a la altura de los tiempos e incluso más allá y ofreciendo un confort que sin duda alguna es difícil de superar.

El estatus establecido por el serie 7 sigue vigente y recobra su fuerza y su impronta ofreciendo ahora una imagen distinguida a la par que juvenil, buscando quizá adentrarse en un sector de clientela potencial con una franja de edad más baja a la habitual.

Se sigue por parte de la factoría apostando por estas líneas insinuantes pero marcadas, con un diseño interior ergonómico, repleto de detalles de altísima calidad que hacen de la vida a bordo una experiencia absoluta y que dan paso una vez más a la consagración del vehículo ejecutivo por antonomasia.
Como dice la marca, ¿te gusta conducir?, no cabe duda que poseyendo un vehículo así la respuesta no puede ser menos que afirmativa.
Saludos cordiales.