Hacer un Supercar es algo muy complicado y el mercado potencial es muy pequeño. No obstante en BMW hay alguien enamorado de los Supercars y ese alguien es nada menos que Klaus Frolich. el jefe de diseño y desarrollo de BMW. Tanto es así que está diciendo que no le gustaría retirarse sin haber lanzado un Supercar al mercado. EN cuanto a las ganancias económicas dice que se pueden justificar por el halo de atracción a la marca que supondría tener un Supercar propio, hasta se atrevió a especular con más de 600 caballos, un motor de 4 cilindros y otro eléctrico.
También ha dicho que una parte ya la tienen y es el chasis del i8, el cual es robusto y ligero, lo que lo hace un chasis excelente.
Veremos a ver qué pasa al final.


También ha dicho que una parte ya la tienen y es el chasis del i8, el cual es robusto y ligero, lo que lo hace un chasis excelente.
Veremos a ver qué pasa al final.

